La Cuaresma comienza con
el Miércoles de Ceniza este 6 de marzo de 2019 y es un tiempo de oración, penitencia
y ayuno. Cuarenta días para la conversión del corazón, purificar nuestro
espíritu y prepararnos para la renovación espiritual. Con la imposición de las
cenizas, se inicia una estación espiritual particularmente relevante para todo
cristiano, católico, espiritista y creyente del culto a la Reina María Lionza,
que quiera prepararse dignamente para vivir el Misterio Pascual, es decir,
la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesús.
La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día
vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo. Nos enseña que
todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que
tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad. Al final de
nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho justo y por
nuestros hermanos.
Las cenizas utilizadas se obtienen quemando las palmas usadas el
Domingo de Ramos del año anterior. Por tal motivo, debemos entender que lo que
fue signo de gloria pronto se reduce a nada. La
sugestiva ceremonia de la ceniza eleva nuestras mentes a la realidad eterna a
Dios; principio y fin, alfa y omega de nuestra existencia. La conversión no es,
en efecto, sino un volver a Dios, valorando las realidades terrenales bajo la
luz indefectible de su verdad.
La oración - La Madre Reina nos manda a Orar
La oración en este tiempo es importante, ya que nos ayuda a estar más cerca de Dios para poder cambiar lo que necesitemos cambiar de nuestro interior necesitamos convertirnos. Cambiar nuestra forma de vivir para que sea el bien y la caridad el centro de nuestra vida. Sólo en la oración encontraremos el amor de Dios y la dulce y amorosa esencia de la Reina María Lionza.
La oración en este tiempo es importante, ya que nos ayuda a estar más cerca de Dios para poder cambiar lo que necesitemos cambiar de nuestro interior necesitamos convertirnos. Cambiar nuestra forma de vivir para que sea el bien y la caridad el centro de nuestra vida. Sólo en la oración encontraremos el amor de Dios y la dulce y amorosa esencia de la Reina María Lionza.
El miércoles de ceniza y todos los viernes de cuaresma hasta el viernes santo son días de ayuno y abstinencia. La abstinencia obliga a partir de los 14 años y el ayuno de los 18 hasta los 59 años. El ayuno consiste hacer una sola comida fuerte al día y la abstinencia es no comer carnes rojas. Este es un modo de pedirle perdón a Dios por haberlo ofendido y decirle que queremos cambiar de vida.
Sinónimo de "conversión" es así mismo la palabra
"penitencia". Penitencia como cambio de mentalidad. Penitencia como
expresión de libre y positivo esfuerzo en el seguimiento de Cristo.
La cuaresma debe ser un tiempo de reflexión de nuestra vida, de entender
a donde vamos, de analizar cómo es nuestro comportamiento con nuestra familia y
en general con todos los seres que nos rodean. Es un tiempo de pedir perdón a
Dios y a nuestro prójimo, pero es también un tiempo de perdonar a todos los que
de alguna forma nos han ofendido o nos han hecho algún daño
¡RECORDEMOS QUE LA CUARESMA NOS INVITA A PURIFICAR NUESTRA ALMA Y NUESTRO
ESPÍRITU PARA ASÍ, ESTAR EN COMUNICACIÓN PERMANENTE CON NUESTRO MUNDO
ESPIRITUAL!
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